viernes, 21 de marzo de 2008

Zona en Conflicto


Hay animales que lo tienen muy claro a la hora de hacer vida en pareja. Por ejemplo, las cucarachas. Su concepto de esta es minimalista. Apenas unos breves instantes de flirteo y... Bingo. Y si te he visto no me acuerdo. Papeleo cero.
El resultado de lo bien o mal que les haya ido se medirá en función del número de individuos que traigan a este mundo a perpetuar especie.
Otra cosa muy diferente somos los homínidos. Por desgracia ya desde la época de las cavernas, alguien ha de ocuparse de las ingratas tareas del hogar, y se hace impepinable organizarse bien. A esto se suma el hecho de que para crear a un ser humano completo, viable para la vida adulta, son precisos dieciocho años (cuando no el doble) de educación, lo que obliga a los machos y las hembras de nuestra especie a ponerse de acuerdo entre ellos para pasar más tiempo juntos del que en realidad sería aconsejable.
Y claro la pega es que, una vez que la misión está cumplida, resulta que los fuegos de la juventud se han sofocado... De ahí la importancia de elegir bien y no equivocarse. O al menos no equivocarse una vez que la mitad del camino está andado. En fin esto es muy filosófico, y la vocación de este blog no es tratadista ni de ser compendio de la sabiduría o estupidez humanas. Tampoco es nuestra intención buscar atajos a problemas que han asaltado al hombre desde que este es hombre, o sea, desde que se bajó del árbol, y con ello, entre otras cosas, dejar en el paro a todos aquellos que se hacen de oro a su costa, como por ejemplo, los abogados expertos en casos de divorcios.
Ya en serio, un cariñoso saludo a todas las féminas fans de este blog (caso de que hubiera alguna), un abrazo fuerte, y que no se tomen muy a la tremenda el enfoque misógino de muchas de las humoradas. Es solo de cara a la galeria. Y con todos mis respetos para los cascos azules. Un modelo a imitar.

viernes, 7 de marzo de 2008

Olimpijadas


La ceremonia de apertura de los juegos olímpicos del año 2050, forzada como de costumbre a devenir en el más magno evento de la historia del deporte, tiene trazas sin embargo de convertirse, al paso que vamos, en el tostón más soporífero que los límites de la paciencia humana puedan, en un momento de bravura, soportar.

Y ello no es sino debido a las constantes declaraciones de independencia de républicas y paises, regiones y estados, provincias y autonomías, reinos y arzobispados, comarcas, municipios y comunidades de vecinos. El rosario de delegaciones desfilando con banderas e himnos, y toda la demás parafernalia, podría resultar una cifra inabarcable para el intelecto humano. E incluso en el peor de los escenarios, quizás pudiera extenderse hasta más allá de lo admisible por el espacio-tiempo sin curvarse hasta el punto de no retorno. Hasta el punto del comienzo del big crunch.

Desde luego, lo que nadie podrá negar es el colorido y lo variopinto de los participantes, venidos de todas las esquinas del planeta para representar a sus paisanos... Y a tratar, al menos, de ganar alguna medalla que los situe en el mapa (nunca mejor dicho).


domingo, 2 de marzo de 2008

Inmobiliarias en desbandada


Ha llegado el momento de replegar velas para el sector de la construcción. El coste de la vida ha subido y el sueño ladrillero (o debiera decir pesadilla) se desvanece como un prolongado canto del cisne en el que las inmobiliarias, muchas de las cuales ya han cerrado, pagan los platos rotos.

Pero por muchos que sean los millones que se dejen de ganar, nadie podrá negar que el negocio ha sido el chollo de la década, y que como sucedáneo de la piedra filosofal aún seguirá siendo rentable por los siglos de los siglos.

Esperemos al menos que, una vez que nuestro litoral se ha convertido en algo parecido a un jardín japonés de cemento, erigido a mayor gloria del euro fácil, no acabemos pavimentando el resto del país con más y más construcciones (naves industriales, barriadas de adosados, y nudos de autovías) hasta no dejar ni un solo rincón para la vida silvestre... Y que la vegetación acabe no siendo otra que la de las macetas de los moteles a pie de carretera.

Reconstruir para mejorar lo existente, debería ser nuestro lema. Pero eso, claro, todavía sigue siendo solo un negocio para los amantes del lujo y el despilfarro.

Lo cutre, esa corriente estética del feísmo, que ha campado por doquiera, es mucho más económica... ¡Qué se le va a hacer!... Y también más autóctona.